Este fin de
semana tuve el encargo de una tarta fondant con foto. No lo había hecho nunca,
pero no me ha resultado difícil.
Fui a una
tienda especializada con la foto elegida en un pen drive y me la imprimió en
papel de azúcar, recomendable para tarta fondant, ya que también hay impresión
en oblea.
Una vez
imprimida esperé varios minutos a que la tinta estuviese bien seca.
La foto me
la imprimieron en tamaño cuartilla, con unas tijeras se puede cortar en el
tamaño deseado, redondo, ovalado, cuadrado… es muy maleable.
El papel de
azúcar viene con un plástico adherido que hay que retirar con cuidado. Una vez
despegado, colocar sobre la tarta pintando con un poco de agua para que se
pegue mejor. Pasar por encima de la foto el alisador para quitar cualquier
burbuja o arruga que haya podido hacerse. Ya colocada sobre la tarta, depende
del tamaño de la foto, sólo tendremos que hacerle un borde o marco o piezas de
fondant para decorar.
La verdad es
que la experiencia ha sido satisfactoria y no dudaré en volver a usar fotos en
tartas.
No tengáis
miedo, es muy fácil!
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